Las siglas (NFU) denominan los neumáticos fuera de uso. Son aquellos neumáticos que se han convertido en residuos, es decir, que su poseedor haya desechado o tenga la intención u obligación de desechar. La gestión de este tipo de residuo queda regulada dentro del Real Decreto 1619/2005, de 30 de diciembre, sobre la gestión de los neumáticos fuera de uso. El ámbito de aplicación de este Real Decreto incluye todos los neumáticos puestos en el mercado excepto los neumáticos de bicicleta y los neumáticos cuyo diámetro exterior sea superior a 1400 mm. Los neumáticos fuera de uso son neumáticos que han sido utilizados y de los que sus poseedores se han desprendido, bien porque por esa utilización su superficie de caucho se haya desgastado o su estructura interna haya perdido sus características de resistencia mecánica.
